Contumacia y surrealismo
Que no voy. Que no voy otra vez. De repente, unas horas antes compro las entradas para el concierto.
Hay que ir. El chu viene desde Kansas.
Mierda, en 7 trenes no hay ninguna plaza.
¿¿Qué hay en Madrid ese jueves además del atasco brutal de rigor y el concierto de Loquillo???? La madre que parió a los de RENFE.
Mierda, no llego. Gestiones, idas y venidas. No comida, no tren, sí autobús. 3 horas y 45 minutos.
Al final llego. Mic y yo aparecemos en La Riviera. Suena "Veteranos".
Mierda, nos hemos perdido "Rock and roll actitud", una de mis preferidas.
Bestial "Todo el mundo ama a Isabel", una canción que empieza diciendo "Todo el mundo quiere oler sus medias".
Buscamos. Encontramos a Ramón. Al rato se consuma la sorpresa más contumaz de las sorpresas: Encontramos al Chu. Chu flipa. Nadie iba a ir al concierto, y allí estabamos 4 cabezones juntos en lo imposible.
Ese Rompeolas. Una canción lenta en la que la gente salta.
Ese Igor destruyendo la guitarra con saña y probablemente con alguna sustancia estupefaciente en el cuerpo. Sabor a Rock ´n Roll brutal. Loco mira sonriendo, impasible, y en actitud chulesca cómo Igor castiga con latigazos su guitarra eléctrica en el suelo.
Ya sólo falta Sabino:
"Madrid, sólo hay un secreto que me lleva hasta tí. Que ha muerto el silencio en las calles... de Madrid"
Que cabrón, menuda entrada!!! A eso le sucedió "Rock´n Roll Star" y ese siempre perfecto final de orgías y juergas, de muerte y de vida. La canción orgasmo, que fue culminación de la más absoluta contumacia. "Un cadillac solitario".
Esa foto con el papel del orden de las canciones diciendo "la hija".
Noche de rock, de primos, pero sobre todo de amigos, de sorpresas que no sorprendieron o sí, de locuras que no lo son tanto, noche de vida.
Sanfos, Peroné. Maldito y a la vez bendito peroné que permitió que nos juntásemos 13 personas en tu casa el viernes. Invasión cabez, pizza, copas...
Pablo, recordamos cómo tomaste la Bastilla, o mejor dicho, cómo La Bastilla te tomó a tí. Todos sentimos una profunda envidia de la mala. Que ca, en los calabozos de la Bastilla y sin estar de visita turística!!!