¿Hay vida después de la muerte?

En una ocasión, hace mucho tiempo, se reunió una gran muchedumbre en la plaza para hacer preguntas al maestro.
Unos acudieron por curiosidad o porque les llevaron sus amigos. Otros se encontraban allí por casualidad.
Algunos sólo querían desacreditar y hacer caer al maestro.
Y también estaban los seguidores del maestro, que con frecuencia no comprendían lo que pasaba hasta mucho después de concluidas las discusiones.

Parecía que en aquella ocasión, todas las versaban sobre la muerte, y si era posible estar seguros de que había vida después de la muerte.

La única respuesta del maestro a todas estas cuestiones era la sonrisa.
Los discípulos estaban desconcertados.
Ya bien entrada la noche, el maestro les dijo, para aclarar sus dudas:

- ¿Os habéis fijado alguna vez en quiénes son los que hacen preguntas sobre la otra vida? Parece que todos los que las hacen, por una razón o por otra, tienen problemas con esta vida.

Esto no bastó para disipar la angustia de los discípulos, y uno de ellos, balbuceando dijo:

- Pero maestro, ¿hay vida después de la muerte o no la hay? Danos una respuesta clara. Dinos sí o no.

El maestro volvió a echarse a reír. Y después les dijo:

- Lo que yo quiero saber es si hay vida ANTES de la muerte. Y mirándoles fijamente les preguntó:

- ¿Estáis, de verdad, vivos?