La fiesta: Parte III

Como el domingo estaba bastante cansado por la noche, quise contar lo que para mí había sido más importante, pero he decidido contar un poco más detalladamente cómo se desarrolló la fiesta.

Pues sobre las 22 horas del sábado, con una temperatura exterior de unos 17 grados y bajo un manto estrellado gracias a la luna nueva, abrimos las puertas del museo. Teníamos una mesa antigua de madera para empezar a recaudar la entrada. Este año decidimos subirla 2 euros porque habiamos gastado mucho más en comida y bebida que otros años.

La entrada:

por delante, nuestras siluetas:


Por detrás:

Estaban numeradas porque después hubo un sorteo de artículos de gran valor sentimental, que probablemente dentro de unos años valgan millones cuando CabezArts conquiste las pantallas de cine españolas...

Bueno, pues la gente empezó a entrar a hordas y se abrió la barra y se puso música. Lo de la música costó un poco porque no encontrabamos un cable, peor por fin lo conseguimos.

Cuando estimamos que ya quedaba poca gente por venir, pedimos que se sentaran los que pudieran (solo había unas 80 sillas de plástico) y empezamos a repartir palomitas en cajas compradas para ello. Aquí podéis ver como la prefiesta ya estaba llena de chicas guapas, palomitas y bebida...

Cuando terminamos de repartir los cubiletes de palomitas, empezó la proyección de 10 minutos de anuncios antiguos en blanco y negro. Algunos eran buenísimos, anunciando incluso ladrillos. Después se proyectaron dos "cortos" de 90 segundos que a algunos nos hicieron reir mucho, porque uno de ellos fue un homenaje a nuestro anterior corto "Port Higueral". Y por fin el delirio. Con luces de flashes apareció ese DVD donde estaba nuestra ultima creación: "Al borde de lo fácil". El nombre es por analogía de "Al filo de lo imposible", por si a alguno le quedaban dudas. Subjetivamente, creo que el corto fue muy bueno, pero no voy a contar nada porque lo mejor es verlo y puede que vuelva a pedir el cine del Cerbuna para ello...

Después se recogieron las sillas de plástico, con lo que ganamos el espacio que necesitabamos para que 250 personas no estuvieran tan apretadas...

Entonces empezamos a hacer hamburguesas para todos. Tocabamos a 2 hamburguesas por persona. Cada hamburguesa con su respectiva cajita, y estuvo muy bien organizado, gracias a Ramón, a Miguel, a Adriana y a sus amigas.

Después Javi y yo presentamos al grupo, llamado "El Autista de Hamelín". Aquí nos tenéis en el escenario...

El grupo cumplió su cometido. Tocaron durante algo más de una hora y lo hicieron bastante bien. Aunque en honor a la verdad tengo que decir que a mucha gente no les gustó mucho el estilo de música, y a mi particularmente los gritos al cantar, pero en cualquier caso, la organización les agradece lo bien que cumplieron y que pusieran su granito de arena para que la fiesta fuera una gran fiesta. Ojo al detelle del bigote colgado, el cartel (mi cara) y las luces de colores incluso en el baño, que se parecía más a la entrada de un local de "malas mujeres", vamos, un puti...

Cuando acabó el concierto, empezó el sorteo de regalos. Para ello utilizamos un bingo. Aquí tenéis a Ramón con el cuerpo del mono (o lo que quedaba de el...)

Se sorteó:

- Un mono de peluche amarillo feísimo que ganamos ramon y yo a los bolos en las fiestas de Torrecaballeros 2005, que se utilizó en el corto, y que se sorteó por partes por cosas de la vida...

- La camiseta que utilicé en el rodaje, debidamente firmada por los miembros del equipo chu, así como por Packelton y por mí (Charles Escrot)

- Una botella de cerveza San Miguel que también se utilizó en el corto.

Me hubiera gustado que a alguno de mis invitados le hubiese tocado algo, y mira que con el ultimo artículo hice trampa, pero ni por esas... Lo que sí que conseguí es apuntar bien cuando lanzamos los CD´s y las camisetas del grupo, y Luis consiguió uno de ellos.

Tras el sorteo se reanudó la música y con ella la fiesta. La gente bebió como si lo fueran a prohibir y en menos de 6 horas se terminaron 42 botellas de whisky, 42 de ron, la cerveza y el calimocho, así que para los que todavía teníamos sed, nos dimos al vodka con limón.

También hubo piruletas y chupachuses para todos. Aquí alguas fotos más:

Que passssa no?

Pero mira que bien le queda el bigote... será de verdad???? Arsa, arsa... Buen careto, Irene

Enorme aparición de Luis Carlos...

Por cierto, os gustará saber que la comida que sobró se entregó en un hogar de minusválidos y disminuidos de Segovia. Eso hay que agradecérselo a Fernando, que tuvo la idea y llevó la comida al lugar