28 julio 2005

Just do it!

Había una vez un chico que nació con cáncer, un cáncer que no tenia cura.
17 años y podía morir en cualquier momento. Siempre vivió en su casa, bajo el cuidado de su madre.
Ya estaba cansado de ello y decidió salir sólo por una vez. Le pidió permiso a su madre y ella accedió.
Caminando por su calle vio muchas tiendas. Pasó por una tienda de música y al ver el mostrador, vio a una chica de su edad. ¡Amor a primera vista! Abrió la puerta y entró sin mirar nada que no fuera ella. Acercándose poco a poco, llegó al mostrador donde estaba la chica.

Ella le miró y le dijo sonriente:

- ¿Te puedo ayudar en algo?

Mientras él pensaba que era la sonrisa mas hermosa que había visto en toda su vida, sintió el deseo de besarla en ese mismo instante, y tartamudeando le dijo:

- Si, eeehh, uuhh...me gustaría comprar un CD.

Sin pensar; cogió el primero que vio y le dio el dinero.

- ¿Quieres que te lo envuelva?
Preguntó la chica, sonriendo de nuevo.

Él respondió que sí y ella fue al almacén para volver con el paquete envuelto y entregárselo. Lo cogió y salió de la tienda. Se fue a su casa, y desde ese día en adelante visitó la tienda todos los días para comprar un CD. Siempre se los envolvía la chica, para luego llevárselos a su casa y meterlos al armario. Él era muy tímido para pedirle salir y, aunque lo intentaba, no podía. Su madre se enteró de esto e intentó animarle a que se atreviera, así que al día siguiente se armó de coraje y se dirigió a la tienda. Como todos los días compró otra vez un CD; y como siempre, ella se fue atrás para envolverlo. El cogió el CD; y mientras ella no estaba mirando, rápidamente dejo su teléfono en el mostrador y salió corriendo de la tienda.

¡Ring! Su madre contestó:

- ¿Diga?
¡Era la chica! Preguntó por su hijo; y la madre, comenzó a llorar:...

- Murió ayer. Le dijo.

Hubo un silencio prolongado, cortado por los lamentos de su madre. Más tarde; entró en el cuarto de su hijo para recordarlo. Abrió el armario. En vez de la ropa, lo primero que encontró eran un montón de CD's envueltos. Ni uno estaba abierto. Cogió uno y se sentó sobre la cama para verlo; al abrirlo, un pedazo de papel salió de la caja plástico. Decía:
“!Hola! ¿Quieres salir conmigo? Me gustas mucho. Sofia”.
Al ver esto, la madre empezó a abrir uno y otro, y en cada CD había un papel, igual...

Así es la vida, no esperéis demasiado para decirle a ese alguien especial lo que sientes.
Nunca sabemos cuando se va a acabar y hay que vivirla por su lado más bestia, como decía Lou Reed.
A disfrutar de la viiiiiidaaaaaaaaaa.

Chavales, estoy atravesando una época en la que sin tener nada especial, voy por el lado más bestia. Ojalá sea así siempre. Como estoy disfrutando!!!

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Jo, que triste....
Me has deprimido para toda la semana, no obstante buena historia y buena moraleja!!!

12:22 a. m.  

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