12 septiembre 2006

Ya soy licenciado!!!

Pues sí. Me ha costado un añito más de lo que debiera, pero eso lo cubro con un expediente más que aceptable, con multitud de buenas notas en las asignaturas principales e incluso dos matrículas de honor.
También lo cubro con años de disfrutar de la vida a lo bestia, privándome de pocas cosas de esas que hay que hacer en la vida.

Eso no quiere decir que no haya hecho sacrificios. Sacarse una licenciatura no es hacer un cursillo, y aunque muchas veces parezca que tampoco es para tanto, hay que sacrificar a veces cosas. Lo que pasa es que creo que he sabido llevar un buen equilibrio entre el sacrificio y el disfrute de los principales años de mi juventud. Es por eso que repito hasta la saciedad de que "En esta vida hay cosas que hay que hacer, muchas cosas", y hay veces que uno no sabe ordenar bien sus prioridades.

Yo me he equivocado muchas veces ordenándolas, pero creo que en general no lo he hecho mal del todo, y eso me ha dado muchas satisfacciones. Quizá todas ellas culminan en la última, que ha sido una satisfacción doble:

Ser licenciado habiendo disfrutado de la vida, de mis amigos y de mi familia, a lo bestia. Eso me ha permitido aprender no sólo historia, sino otras muchas cosas importantísimas que no se aprenden en el colegio ni en la universidad.

Ahora se abre una nueva etapa en la que aparecen aspectos nuevos que tengo que encajar en mi vida. Nuevas prioridades que debo ordenar bien, y espero seguir acertando y como decía Aristóteles, practicando la virtud en el justo medio:

El equilibrio.