28 febrero 2006

¿¿Por qué ricos y pobres??

El otro día estuve pensando bastante sobre el por qué de la diferencia tan brutal en el reparto de la riqueza. Me acordé de Hobbes, que decía que "El hombre es un lobo para el hombre", que es egoísta por naturaleza, y creo que por desgracia es verdad. Lo extraordinario en este mundo son los pequeños momentos en que "se nos va la pinza" y dejamos de ser egoístas.
También pensé que el hombre tiene sus prioridades al revés.

Primero: Yo mismo
Segundo: mi familia y amigos
Tercero: el resto de los humanos
Cuarto: la vida

¿¿Que pasaría si las prioridades de todos fueran las de preservar la vida y cuidar del resto de los humanos???
¿¿Es posible que la naturaleza humana llame a la autodestrucción consciente?? De momento nos estamos quedando sin las dos cosas imprescindibles para la existencia humana por nuestro egoísmo:

El oxígeno
El agua

Nuestro planeta y la Naturaleza son un préstamo que tenemos que devolver, y a este paso lo vamos a pereder todo y no habrá otro "banco que nos vuelva a fiar".

12 febrero 2006

Con nocturnidad y alevosía.

Son las 2 de la tarde y abro los ojos. Mierda, todavía estoy borracho perdido y con las lentillas puestas.
Mierda otra vez.
Muerte y destrucción.
Intento recordar. Veo una cena, veo sangría, veo chicas, veo copas y más copas, veo frío, veo americanos, veo a Richard y a Javier comiéndose una fabada a las 6 de la mañana. No me lo puedo creer. Una fabada después de miles de copas!!! Sus estómagos deben ser de otro planeta. Cuando la pidieron creí que era una broma.

Me pregunto 2 cosas:

1º Por qué cuando voy pedo se me suelta tanto la lengua que incluso me tiro horas hablando en inglés, si yo no sé inglés.
2º En qué momento perdí la consciencia.

Hacía tiempo que no agarraba una tan bruta, pero sé que lo pasé que te cagas.

Mira, que sales hasta la 1 y te aburres a lo bestia... bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen, que sales hasta las mil, pillas un pedo tan brutal que hasta tienes lagunas y al dia siguiente mueres de la resaca... ahiiiiiiiiiiiiiii está lo bueeeeeeenoooooooooooooooooo

La viiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiidaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

09 febrero 2006

Lo terrible de la verdad es que a veces uno se la encuentra

amig@s, hay verdades que duelen demasiado. Existen porque existen grandes mentiras que son como puñales que en vez de matarte clavándose directamente en el corazón, primero te desgarran bien el cuerpo para que sufras como nunca y para que te quede huella si es posible. El dolor remite poco a poco y acaba desapareciendo por completo.

Las mayores injusticias las sufren sobre todo las personas más buenas e inocentes, las que tienen una mayor capacidad de amar y son más sencillas y generosas en el reparto de sus virtudes.

Sin embargo, "esto también pasará". Siempre es mejor vivir un presente real que uno sustentado en el engaño y la mentira.

A veces te caes solo. Otras te ponen la zancadilla, y otras no se conforman con eso sino que además te pasan por encima pisándote con toda su fuerza. Pero incluso en esas situaciones no te queda más remedio que levantarte y seguir caminando. Las heridas cicatrizarán, y con un poco de suerte, la vida te compensará lo sufrido con creces de forma que esa vieja herida de guerra será sólo eso, una vieja herida que nunca volverá a doler.

El poder de las grandes mentiras es brutal. Y a veces son como una granada. Explotan en todas las direcciones y acaban afectando a varias personas. Eso hasta que alguien acaba haciendo lo que debe y tiene que hacer y acaba con la mentira generando esa verdad tan dolorosa que todo lo arrasa. Pero es como el alcohol en una herida: escuece una burrada pero desinfecta y mata a todos los bichos indeseables.

y tú... ¿eres bacteria que infecta personas sanas? ¿O eres alcohol?

06 febrero 2006

De vuelta

Queridos visitantes de éste mi rincón. Retorno a él por fin, una vez acabados los exámenes. La verdad es que por un lado tenía ganas, pero por otro, tengo bastantes cosas en la cabeza y me daba un poco de pereza retomarlo, aunque supongo que sólo será este post por ser el primero tras una larga ausencia. A ver si cojo ritmo. Hay mil cosas que comentar.

Esta vez creo que toca hacer mención a quien debo gran parte de mi educación y de mis valores:

La Compañía de Jesús.

Para mí los jesuitas son sinónimo de calidad y de calidez. Ambas cosas son fundamentales para profundizar en el crecimiento personal y en mi relación con Dios y con mi prójimo. He aprendido muchísimo con ellos y gracias a ellos. Incluso he aprendido de los novicios, que serán los jesuitas del futuro constatando que estaremos en buenas manos.

En un mundo que tiende a separar en lugar de unir, a valorar la ignorancia en lugar del saber, y a sembrar la discordia en lugar de buscar puntos de encuentro, y más concretamente, en una Iglesia paradojicamente a veces muy alejada de sus miembros, se hace fundamental la existencia de los jesuitas.

La Iglesia es como un manzanar gigantesco, con miles de árboles. En el centro hay un gran manzano con manzanas de todos los tipos. La mayoría muy grandes pero poco sabrosas. Desde este gran manzano se puede avistar un gran campo de manzanas enormes. Está muy lejos, y está protegido con alambres de espinos para que la gente no se cuele a probar de sus ricas manzanas, hay muy poca gente en él, y algunos que cruzaron la valla y las probaron dicen que en realidad son como muchas personas, bonitas por fuera pero podridas por dentro.
Así que no parece que merezca la pena arriesgarse a cruzar la valla. En el extremo opuesto hay un campo mucho más pequeño, pero tremendamente cuidado. No tiene vallas, y es el que tiene mayor afluencia de gente, debido a que sus manzanas son las mejores y a que los dueños dicen que cultivan y miman sus manzanas para todos los que quieran puedan comerlas, y les enseñan la forma de que les sepan mejor que ninguna otra manzana, ya que como les enseñó su maestro, "no el mucho saber harta y satisface el alma, sino el gustar de las cosas internamente".

La educación de los jesuítas marca, y es una educación de gran calidez. Ahí empecé a sentir que me importaban los demás, que no se puede ser indiferente a la injusticia, ni a la mentira ni al sufrimiento. Muchos de sus alumnos han llegado a lo más alto en lo profesional, como Zapatero, Rajoy o Gallardón, pero seguro que los que han sabido jugar con sus talentos han llegado a lo más alto en lo personal, y saben cultivar, compartir y disfrutar cada manzana.